
En ese trabajo en común, costumbre enraizada entre la ciudadanía tafallesa, se implicaron Mariano Maya, Ignacio Aguerri, Jose Mari y Amaiur Esparza, Benito Treviño, Lorenzo Martínez, Javier Morrás y Xabier Salvo, dedicando su tiempo libre en fines de semana alternos a retirar el cemento de las bóvedas del arco y lucir las vigas con una capa de barniz, limpiar la piedra tanto del pasadizo como de la pared así como destapar una ventana tapiada durante años y cubrirla con forja. Recién terminado el trabajo, jóvenes que usan el túnel para sus juergas dejaron su huella en forma de garabatos y al día siguiente hubo que utilizar chorreo de arena para retirar la pintura y adecentar la piedra recién remozada. (klik egin-ver más)
La Voz de la Merindad