
Resulta hasta cómico que empiece su diatriba afirmando que "no hay una sola forma de contar la historia. Inevitablemente la ideología del historiador condiciona su relato del pasado", porque a partir de ahí se dedica a repartir cera de una manera bastante poco elegante, ya que a mi modo de ver resulta evidente que lo hace sobre todo por ser Asirón el autor. Osease: que respira todavía por la herida de que el partido que representa haya sido desalojado de las instituciones que llevaba gobernando casi veinticinco años. (klik egin-ver más)
Mikel Zuza, en Crónias irReales de Navarra