
Uno de los documentos, desclasificados en su totalidad, explica que la CIA planeó sabotear la producción agrícola cubana “mediante la introducción de agentes biológicos que parezcan ser de origen natural”. En mayo de 1971, Cuba registra los primeros casos de la fiebre porcina africana, patología que hasta ese momento no existía en la Isla. Hubo que sacrificar cerca de 400 mil cerdos, la carne que más consumen los cubanos. En enero de 1977, The Washington Post, publicó las confesiones de un agente de la CIA que participó en la operación de introducir la fiebre porcina en la isla. (klik egin-ver más)
Fernando Ravsberg, para Público