viernes, 29 de octubre de 2010

DE COYUNTURA Y DECISIONES


La Nabai que salga de la coyuntura que estamos viviendo va a ser diferente de la actual. Una coyuntura, no lo olvidemos, que comenzó con los resultados de las elecciones autonómicas de la Comunidad Autónoma Vasca y que está condicionada abrumadoramente por los pasos que va dando la IA. La Nabai resultante estará quizás muy alejada de lo que queremos, que es la que describimos en el Manifiesto de mayo o en el texto de la asamblea de Artika.

Al leer la prensa, escuchar a los políticos o las opiniones de los comentaristas, etc.... se aprecia que las cosas se mueven muy de prisa. También que los acontecimientos están fuera de control. Estamos corriendo el riesgo de quedar anegados por el tsunami. Y no hay muchas alternativas: o se remonta la corriente tragando mucha, mucha agua o se cae en la tentación de retirarse a los cuarteles de invierno (= a irse a casa).

A.A. (en Lau Haizetatik) (klik egin-ver más)

ABIAN DA NAFARROAKO EUSKAL KANTU TXAPELKETA


Aurtengo Kantu Txapelketa azaroan burutuko dira, bai Nafarroan, bai Gipuzkoan. Hona hemen Nafarroari dagokion egutegia:
Azaroaren 7an, igandea, Etxarri-Aranazko Kultur Etxean, 18:00 etan.
Azaroaren 13an, larunbata, Berriobeitiko Kultur Etxean (Artika Berrian), 18:00etan.
Azaroaren 20an, larunbata, Elizondoko LUR diskotekan, 18:00etan.
Gainerako xehetasunak 948.14.47.06 telefonora deituta edo nafarroagaraia@kantuzale.net
ANIMA ZAITEZTE!!!!! EZ GALDU AUKERA!!!!

EN RECUERDO DE MARCELINO CAMACHO: "NO ERÁ AIXO"


Se nos ha ido una figura irrepetible de la lucha antifranquista y de la defensa sin ambages de los derechos de los trabajadores. En una ocasión tuve la suerte de hablar unos minutos con él, los suficientes para comprobar que era el mismo Marcelino el que hablaba a los medios o a los empresarios el que trataba con gente irrelevante como yo. Cercano, humilde e incansable comunicador. La guerra, el exilio y la cárcel no fueron suficiente para doblegarle, ni los cargos ni la moqueta posteriores para corromperle. Quienes le conocieron en Carabanchel o en el PCE saben que fue un tipo conciliador, para nada stalinista. Jamás el calor del despacho le disuadió de ir a sujetar la pancarta de cualquier reivindicación justa. Duele pensar qué poco tienen que ver aquellas Comisiones Obreras con las de ahora. ¿Imagina alguien a Camacho utilizar su notoriedad para pedir a los socialistas navarros que pacten con la derecha como hizo Fidalgo? "No erá aixo, companys" cantaba Lluis Llach. Un mensaje nostálgico, pero un canto a la dignidad. Para que sirva al menos para que no sean todos los que pierdan el norte.
Praxku

LA CUARENTENA DE BASAGOITI


Pide Basagoiti que se acuerde una cuarentena electoral de otros cuatro años para la izquierda abertzale oficial independientemente de cuál sea su posición respecto a ETA o de qué decida ETA respecto a su petición de cesar de forma unilateral, irreversible y verificable la violencia. Basagoiti está sabiendo leer los intereses partidistas y personales de los sectores más duros del PP, con la vieja guardia aznarista a la cabeza en busca del protagonismo perdido, y los intereses comerciales de los medios derechistas de Madrid, que atisban que el debate sobre el fin de ETA puede suponer una oportunidad de recuperar lectores y oyentes perdidos. Y, de paso, intenta ocultar que la desaparición forzosa de los votos que pueda tener aún la izquierda abertzale oficial son la única vía que garantiza a Basagoiti un protagonismo mediático y una influencia política -gracias al error del PSE de López- muy superior al que le dieron las urnas. Es decir, no hay defensa de valores democráticos alguna en las posiciones de Basagoiti, sino una defensa sectaria de sus propios privilegios y la evidencia de un temor a que la desaparición definitiva de ETA -su derrota social y política ya la ha logrado la sociedad- perjudique a los intereses políticos de unos y económicos de otros. Sin olvidar la lamentable paradoja de que sean los herederos ideológicos de la atroz dictadura franquista de 40 años los que reclamen ahora una cuarentena de cuatro años como vía para demostrar la conversión de la izquierda abertzale oficial a la democracia. Una conversión que la llamada transición no exigió a un franquismo, cuyos restos aún siguen activos política y mediáticamente.
Editorial del Diario de Noticias