viernes, 4 de febrero de 2022

LAS TRABAJADORAS DEL SANTO HOSPITAL DE TAFALLA PIDEN UN CONVENIO DIGNO TRAS DOS AÑOS DE NEGOCIACIÓN

     Las trabajadoras de Santo Hospital de Tafalla se han concentrado delante de la residencia para exigir un convenio justo. Las delegadas de LAB y CCOO han denunciado que llevan más de dos años de negociación y ya habían pactado la subida salarial, el pago de las bajas y la licencia para ir al médico especialista, sin embargo "cuando pensamos que ya teníamos un convenio pactado y acudíamos a rubricarlo, el pasado 24 de enero, se nos dice que no tenía ningun valor y, tras más de dos años negociando, es ahora cuando la directora nos dice que tiene que reunirse con la Fundación para hablar del tema".

     Sin embargo, apuntan que hace un año cuando intentaron hablar con la Fundación que preside el alcalde, este les remitió a la directora, así que para las trabajadoras "eso nos muestra la poca voluntad por ninguna de las partes en apoyar a las trabajadoras, el poco interés de políticos y responsables de la Fundación ,así como el nulo reconocimiento a nuestra labor en el cuidado de ancianos y ancianas". Ante esta situación, las trabajadoras han decidido hacer público el conflicto laboral del Santo Hospital de Tafalla.

SER Tafalla

ASCAZO


Resulta que durante dos semanas un alcalde merecía ser reprobado por xenófobo, racista, clasista y mentiroso. Son palabras muy gruesas. O, dicho de otro modo, unos menores no acompañados merecían una declaración de apoyo porque la máxima autoridad de la ciudad los había señalado de forma al parecer muy fea. Eso había entendido yo, y eso afirmaban en público los socialistas. Sin embargo ayer, mientras desayunaba, me enteré de que no, de que, acaso en un arrebato solidario, ese alcalde había dejado de ser xenófobo, racista, clasista y mentiroso. O quizás lo fuera a su muy particular manera, pero el asunto no era para ponerse tiquismiquis. En consecuencia, deduje que a esos menores no acompañados igual les correspondía una palmadita en la espalda, pero por lo bajinis y sin pasarse: nada de reprobar a quien los señaló ni de emitir una condena.

Al cabo de un rato – la vida te da sorpresas- puse la radio en el coche e inferí que el alcalde reinsertado había vuelto a las andadas y de nuevo estaba hecho todo un xenófobo, racista, clasista y mentiroso, ya que había reunido méritos, en muy poco tiempo, para ser sin duda reprobado. Al aparcar pensé que ese repentino cambio en el pleno municipal tal vez aliviaría el ánimo de los menores no acompañados, que a esas alturas estarían alucinando: en pocas horas habían pasado de merecer un sentido amparo institucional a no ser merecedores de él, para en seguida, sin ninguna explicación que les atañera, recuperar la dignidad de merecerlo. Alguien echó un ojo al VAR en Madrid, y donde había penalti ya no lo había, y luego otra vez lo había. Política, le llaman.

Xabi Larrañaga, en Grupo Noticias

ASÍ SE FRAGUÓ LA REBELIÓN DE SAYAS Y ADANERO CONTRA LA DECISIÓN DE LA DIRECCIÓN DE UPN

      Jornada de caos, tensión y sobresaltos como hacía años que no había vivido la política navarra. La estrategia de la dirección de UPN con la reforma laboral se hizo añicos en el Congreso, cuando a las 18.30 horas de la tarde los dos diputados de UPN, Carlos García Adanero y Sergio Sayas, pulsaron el botón del no a la reforma laboral en lugar del sí comprometido por la dirección.

    El error con el voto telemático de un diputado del PP fue lo que salvó el texto acordado por el Gobierno de Pedro Sánchez, los empresarios de la CEOE y los sindicatos UGT y CC OO, ya que los dos navarros llevaron a cabo su rebelión conscientes de que su paso suponía derogar la norma.

   Ese inesperado voto negativo dejó devastada a la cúpula de UPN, a la que pilló por sorpresa la “traición” de sus dos representantes en la Cámara Baja. Con su paso, los diputados dejaron en papel mojado los acuerdos que la víspera había cerrado el presidente del partido, Javier Esparza, con el Gobierno central y el que ha sido su principal interlocutor, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.  (klik egin-ver más)

Diario de Navarra