
Otro problema se concreta en la falta de parcelas para construir viviendas. “No hay”, dice tajante Guillén. Ante esta tesitura, los jóvenes se topan con un problema. “Los propietarios de las casas viejas que están vacías habitualmente no quieren ponerlas en alquiler. Y, por otro lado, muchos jóvenes no están en disposición de comprar una vivienda vieja que, después, tengan que rehabilitar. Realmente no sabemos cómo podemos dar salida a esta situación. Pero si no lo solucionamos de alguna manera no vamos a conseguir que esa gente que quiere, se quede finalmente en Pueyo. Acabarán por irse a Tafalla o Pamplona”, asiente. (klik egin-ver más)
Sheyla Muñoz, en Diario de Navarra