En su artículo del 14 de septiembre, el señor Palacios Zuasti insiste en la idea de considerar el batúa como un "kuento político", aludiendo una supuesta consideración política en la elección de las grafias normativizadas, pues propone como fecha de partida del actual sistema el año 1896 y como gran actor a Sabino Arana.
Lo cierto es que la introducción de las grafias "k", "z" (por ç y ce, ci), "h", "tz" y "g" (por gue y gui) vienen de mucho antes. He aquí una somera cronología. Joannes Leizarraga (1571) usa tanto la "k" como la "q" o la "c" (a,o,u); por supuesto también la famosa y cuasi cismática hache: "Ceren hura resuscitaturik ikusi ukan çutenac ezpaitzituzten sinhetsi" (S.Marcos 16,14). Martin Duhalde (1809) propone el uso sistemático de "z" y "k". Darrigol (1827) se suma a Duhalde y propone la generalización de la "b"(en euskera el sonido "v" no existe a diferencia del francés, italiano, etc) y el uso de las grafias "i"/"j" en lugar de "y". Jauretxe (1838) muestra su acuerdo com ambos. Juan Francisco de Aizkibel (1856) que se use "ge", "gi" por "gue", "gui" y la generalización de "z" y "k". A ninguno de estos autores les veo intencionalidad política en sus propuestas, sino la búsqueda de adecuación de las grafias a los sonidos y la fonética del idioma. Ninguna intención política. Bueno, Leitzarraga era hugonote y quién sabe.
Respecto a la sustitución de nombres castizos como Peru, Pello o Betiri por neologismos como Kepa, o la creación de nombres ex-novo como Aitor, Amagoia, Asier, Iker, Maitane, un un larguísimo etcétera, hay que subrayar la evidencia de que el euskera batúa nada tiene que ver con la invención y uso de estos nombres.
Rafael Blanco Arbe, licenciado en Filología Vasca, profesor en el IES Sierra de LeyreLo cierto es que la introducción de las grafias "k", "z" (por ç y ce, ci), "h", "tz" y "g" (por gue y gui) vienen de mucho antes. He aquí una somera cronología. Joannes Leizarraga (1571) usa tanto la "k" como la "q" o la "c" (a,o,u); por supuesto también la famosa y cuasi cismática hache: "Ceren hura resuscitaturik ikusi ukan çutenac ezpaitzituzten sinhetsi" (S.Marcos 16,14). Martin Duhalde (1809) propone el uso sistemático de "z" y "k". Darrigol (1827) se suma a Duhalde y propone la generalización de la "b"(en euskera el sonido "v" no existe a diferencia del francés, italiano, etc) y el uso de las grafias "i"/"j" en lugar de "y". Jauretxe (1838) muestra su acuerdo com ambos. Juan Francisco de Aizkibel (1856) que se use "ge", "gi" por "gue", "gui" y la generalización de "z" y "k". A ninguno de estos autores les veo intencionalidad política en sus propuestas, sino la búsqueda de adecuación de las grafias a los sonidos y la fonética del idioma. Ninguna intención política. Bueno, Leitzarraga era hugonote y quién sabe.
Respecto a la sustitución de nombres castizos como Peru, Pello o Betiri por neologismos como Kepa, o la creación de nombres ex-novo como Aitor, Amagoia, Asier, Iker, Maitane, un un larguísimo etcétera, hay que subrayar la evidencia de que el euskera batúa nada tiene que ver con la invención y uso de estos nombres.
(publicado en Diario de Navarra)