La vinicultura de la Cuadrilla de Arabako Errioxa, labor que da identidad y singularidad a esta zona, se encuentra sumida en un dilema difícil de resolver ya que busca obtener una Denominación de Origen Calificada propia pero no cuenta con la aprobación del Consejo Regulador de la DOC Rioja. La Unión de Agricultores y Ganaderos de Álava (UAGA) y la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) presentaron en enero una propuesta al Consejo para que la identificación de la subzona Rioja Alavesa tenga mayor protagonismo en el etiquetado de las botellas procedentes de esta comarca.
Más recientemente, en el pleno de investidura celebrado en las Juntas Generales de Araba, el portavoz de EH Bildu, Kike Fernández de Pinedo, abogó por «la soberanía alimentaria como forma de hacer país» y, como ejemplo, aludió a una Denominación de Origen Rioja Alavesa. Mostrando su apoyo a los vinicultores, comentó que si la comarca por fin «se atreve» a plantarle cara al Gobierno de La Rioja, contarán con el respaldo de esta formación política. El jeltzale Ramiro González, ya designado diputado general, declaró que «es inadmisible que se niegue a la Rioja Alavesa algo tan básico como su diferenciación mediante una etiqueta». Por ello, prometió que se pondrá en marcha una mesa de trabajo con viticultores, bodegas, asociaciones y otras administraciones, con el objetivo de avanzar en la consecución de un modelo de gestión propio, que, junto a las instituciones competentes, haga posible la definición de un nuevo modelo de DOC Rioja que, manteniendo la protección común, permita el avance y la definición de una denominación propia de Rioja Alavesa.
El PP alavés, en cambio, ha mostrado un total rechazo a esa propuesta. Según su secretario general, Javier de Andrés, PNV y EH Bildu están «jugando a la política con el vino» con «afán nacionalista», porque «la idea de la división la llevan dentro». Afirma que quien «habla de esa forma, desconoce qué es el vino en Rioja Alavesa»
GARA