
Nos damos tal vez una importancia excesiva. Nos ponemos
serios, muy serios, para parecer importantes. Nos llama el Banco cliente
2055648. Te dice el director que no puede aguantar el rojerío de tu cuenta. Has
dejado de ser el señor don y te aprietan el cuello porque ya eres sólo okupa. Y
te expulsan con una deuda que tienes que pagar como se pagan las deudas del
amor. (klik egin-ver más)
Rafael Fernando Navarro, en su blog