
Jacinto Ochoa Marticorena (Uxue 1917-Iruña 1999) tuvo el poco gratificante honor de ser durante muchos años el preso vasco que más años permaneció preso del franquismo. Participó en la noche del 22 de mayo de 1938 en la fuga del Fuerte de San Cristóbal. Apresado y reintegrado a prisión, en 1944 consiguió evadirse por segunda vez y cruzar la frontera francesa. Incorporado a la guerrilla antifranquista, fue detenido tras cruzar de nuevo la frontera en sentido inverso y permaneció en la cárcel hasta 1963, año en el fue indultado tras la muerte de Juan XXIII. Fue militante del PCE hasta su muerte.