La matanza de la escuela primaria de Connecticut, que ha sacudido a la opinión pública mundial, reabre el debate sobre la posesión de armas en Estados Unidos, país que arroja con enorme diferencia la mayor tasa mundial, con un promedio de un arma para 88 por cada 100 personas, con abultada diferencia sobre el segundo, Yemen (54'8%). Pero lo peor es que la tragedia de la escuela puede servir una vez más para que los comerciantes de armas consigan valerse de la alarma social realimentada por la tragedia, para aumentar aún más las ventas.
En la escala coloreada del gráfico elaborado por el diario británico The Guardian se puede comprobar ese furor por las armas que existe en Estados Unidos.