
Entre la documentación que aportó el exdirectivo se encuentra el escrito en un notario de Barcelona sobre la compra de unos terrenos por más de 8 millones a 140 euros el metro y por los que se emitió un cheque. El precio estaba muy por encima de su valor real, que el propio López Merino cifró a 30 euros el metro. La operación se efectuó en 2009, con Enrique Goñi. El exdirectivo fue tajante: «Si uno de mis trabajadores firma una operación así, lo despido».
El notario recoge en el documento sus dudas sobre la legalidad de la operación (que pese a efectuarse en Barcelona se refería a unos terrenos de secano a las afueras de Iruñea) y señala que no ha podido acceder al catastro para verificar la compra.
López Merino afirmó que la operación fue un éxito para el consejero delegado de aquella empresa y que este era el propio Zarraluqui. El comisionado de UPN mostró un conocimiento preciso de la operación, asegurado que estaba vinculada a una deuda, para después refugiarse en que su nombre no aparece en los papeles.
Aritz Intxusta, en GARA