A mi abuelo había dos latinajos que le gustaba sacar a menudo en sus conversaciones, uno de su propia cosecha y con más que dudoso rigor lingüístico o histórico; “Metivisti patam en cazuelam et non potuisti sacarla sanam” y otro más común y contrastado; “Excusatio non petita, acusatio manifiesta”. 
Ander Muruzabal, en nafarherria.wordpress.com
 

 
 





