
El artículo, para el que aguante su lectura hasta el final, no tiene desperdicio. A la directiva de Osasuna corresponde valorar si le conviene emprender acciones legales contra su autor, pero motivos sobran. Acusa al club, sin aportar ninguna razón, de connivencia con el terrorismo, un elemento al que muchos parecen echar en falta, poniendo en relación de forma disparatada cuestiones de lo más dispar, que van desde el debut en Primera División de un chaval de 16 años al que se descalifica por sus presuntos antecedentes, hasta la situación económica del club, de la que al parecer buena parte de culpa la tiene la política de comunicación bilingüe con la masa social, pasando por la ideología comunista de Indar Gorri, aunque para justificarlo tenga que exhibir sin pudor su ignorancia al traducirlo por "Estrella Roja". De la peña dice que "son consumidores notorios de sustancias". Tamburri sabrá si ha necesitado meterse algo para escribir semejante colección de sandeces y de acusaciones irresponsables. Juzguen ustedes mismos:
Praxku