Todos somos personas y cada una ve el mundo mismo de diferente manera. Somos diversas y diversos, cada uno defiende legítimamente sus ideas, pero debemos hacerlo siempre desde el respeto.
UPN y PSN han iniciado una guerra sucia sin cuartel que ha traspasado todas las líneas éticas, morales y cívicas. No han dudado en infundir una falsa información sobre mi salud, y pese a ser un tema privado y protegido por la Ley de Protección de Datos, no han dudado en mentir y usarlo políticamente. Han pensando únicamente en el daño que eso podía hacer a una mujer que defiende legítimamente sus ideas.
Hoy me han trasladado los resultados del test que me realizaron. Los resultados son claros: no tengo ni he tenido COVID-19. Se confirma de este modo que era acertado el diagnóstico de faringitis que señaló el único médico que me observó de manera presencial. El tema está judicializado y por ello no puedo entrar en más detalles.
Quiero agradecer el apoyo y cariño que tanto yo como mi familia hemos recibido por parte de de compañeros y amigos. Gracias a esta prueba, mañana mismo podré incorporarme a mi trabajo para aportar mi granito de arena, al igual que muchas otras personas anónimas, al cuidado de las personas mayores y al funcionamiento de los servicios públicos en general