viernes, 5 de noviembre de 2021

IRITSI DA HEGO EUSKAL HERRIKO ELITEAREN ARGAZKI BAT

        Atzo aurkeztu genuen Donostian “Hego Euskal Herriko eliteak. Boterearen azterketa” liburua. Hego Euskal Herriko eliteen eta unibertsitateen arteko harremana aztertzen du  Jon Diaz Egurbide EHUko irakasleak zuzendu eta Ipar Hegoa eta Manu Robles-Arangiz fundazioek elkarlanean argitaratu dugun liburuak. Ikerketa egiteko ‘Elitist Britain 2019‘ ikerketaren metodologian oinarritu da EHUko ikerlari taldea eta, administrazio publikoek jarri dituzten zailtasunak zailtasun, elitearen goi mailako 5.500 lanpostuak betetzen dituzten 3.953 pertsonetatik, 2.806ren curriculumak lortu dituzte. Bereziki zaila izan zaie Osakidetzako goi karguen datuak biltzea: soilik karguen %49,5arena eskuratu dituzte.  (klik egin-ver más)

Unai Oñederra, zuzeu-eus

LA OBRA "OCHO MUJERES" LLEGA AL KULTURGUNE DE TAFALLA INTERPRETADA POR MUJERES DE MURILLO EL FRUTO

 

     La Asociación de mujeres El Cambio interpretará la obra “Ocho mujeres” este sábado 6 de noviembre dentro de la Muestra de teatro Amateur de Navarra. Será a las 19:00h con una módica entrada de 3€

      Las mujeres de Murillo del Fruto nos ofrecen esta obra cuyos hechos transcurren alrededor de 1950, en una lujosa mansión de la campiña francesa, donde vive una adinerada familia. Cuando están con los preparativos para la Navidad, ocurre un hecho trágico. A lo largo de todo el día se intentará averiguar quién es el culpable de la desgracia y sin quererlo, irán saliendo a la luz, secretos muy bien guardados hasta entonces, que irán convirtiendo a cada una de las ocho mujeres que habitan en la casa, en sospechosa. La autoría es de Robert Thomas.

AGUR, AITA (OBITUARIO A MARI GUILLÉN)

      Cuánto disfrutamos hace un año aita, cuando leímos juntos “La Bizkaia de Navarra”. Me contabas cómo tu padre, siendo un niño, había estado sacando los ondones de los robles en la Bizkaia, pues llegaba la papelera y rentaba más el pino.

     Nada en el libro se te hacía desconocido. En cada página contrastabas tus trabajos y entretenimientos con los de ellos con una sonrisa, pese a la dureza de aquellos tiempos.

     A los pocos días ingresabas en el Hospital. Fueron cuatro días duros, acompañándote hasta tu muerte y no se los desearía a nadie, pero tampoco los olvidaré por nada en el mundo. Pues son míos.

     Y aprendí mucho sobre quién soy, sobre quién era mi padre, sobre lo qué significa perder algo que nunca pensaste que perderías. Y por último, lo qué significa tener que soportarlo.

     Por eso quiero recordar tu buen humor, pese a todo. Todavía te escucho cantar cuando suena una ranchera. Y qué decir si veo una mesa de mus… Pero por desgracia hace ya un año que te escuchamos echar, ya medio inconsciente, tú último órdago.

      ¡Ojalá hayas encontrado, allá donde estés, una buena mesa de mus!

Tu hija Palmira  (en La Voz de la Merindad)