Soy del Opus Dei y hasta ahora no me había dado cuenta. Tiene narices la cosa. Andaba por la vida en plan ateo sin percatarme de que en realidad seguía El Camino de San Josemaría. He visto la luz gracias a la excelente entrevista realizada por Lola Cabasés a la consejera de Salud, María Kutz, para este periódico. Recupero las frases más reveladoras de la mandataria regionalista: "En este momento veo impensable implantar Medicina en la UPNA". "Navarra ya tiene facultad". "Todos los servicios, los públicos, la facultad, el CIMA o la CUN que hay en Navarra forman la salidad navarra". El Opus Dei es de todos. Somos del Opus Dei. Así las cosas me tengo que enterar de dónde venden cilicios. Me he pasado por Ferretería Irigaray y no tenían. Necesito uno urgentemente. A ver si con su ayuda consigo desterrar de mi mente algunos pensamientos inapropiados para un miembro del Opus Dei como yo. Por ejemplo, no puedo evitar pensar que es aberrante que una consejera del Gobierno foral equipara el valor que tiene para los navarros su nniversidad pública y el de una universidad privada en la que se hace proselitismo de un grupo religioso extremista, se imparte una educación sesgada por dogmas religiosos y se cobran matrículas astronómicas. Tendré que apretarme el cilicio bien fuerte para dejar de pensar que es un escándalo que la consejera diga que la solución para la falta de médicos pasa por ampliar las plazas de la Facultad de Medicina de la UN e "institucionalizar" las becas de sus alumnos. Kutz tiene claro El Camino: lleva años desviando pacientes a la Clínica Universitaria en vez de invertir en mejorar Osasunbidea. Ahora quiere ampliar la Facultad de Medicina de la UN en vez de invertir en crear una en la UPNA. Privatizacion de servicios públicos. Dinero público para financiar entidades privadas de orientación religiosa e ideológica ultraconservadora. Me esoy poniendo de un subversivo que asusta. Necesito un cilicio urgentemente. Le comento mi situación al inverosímil pamplonés Fermín Huarte. Me dice que tal y como están las cosas, es probable que repartan cilicios gratis en los centros de atención a la mujer. Voy corriendo al más cercano. 
miércoles, 27 de mayo de 2009
COMUNIDAD FORAL DEL OPUS DEI
Soy del Opus Dei y hasta ahora no me había dado cuenta. Tiene narices la cosa. Andaba por la vida en plan ateo sin percatarme de que en realidad seguía El Camino de San Josemaría. He visto la luz gracias a la excelente entrevista realizada por Lola Cabasés a la consejera de Salud, María Kutz, para este periódico. Recupero las frases más reveladoras de la mandataria regionalista: "En este momento veo impensable implantar Medicina en la UPNA". "Navarra ya tiene facultad". "Todos los servicios, los públicos, la facultad, el CIMA o la CUN que hay en Navarra forman la salidad navarra". El Opus Dei es de todos. Somos del Opus Dei. Así las cosas me tengo que enterar de dónde venden cilicios. Me he pasado por Ferretería Irigaray y no tenían. Necesito uno urgentemente. A ver si con su ayuda consigo desterrar de mi mente algunos pensamientos inapropiados para un miembro del Opus Dei como yo. Por ejemplo, no puedo evitar pensar que es aberrante que una consejera del Gobierno foral equipara el valor que tiene para los navarros su nniversidad pública y el de una universidad privada en la que se hace proselitismo de un grupo religioso extremista, se imparte una educación sesgada por dogmas religiosos y se cobran matrículas astronómicas. Tendré que apretarme el cilicio bien fuerte para dejar de pensar que es un escándalo que la consejera diga que la solución para la falta de médicos pasa por ampliar las plazas de la Facultad de Medicina de la UN e "institucionalizar" las becas de sus alumnos. Kutz tiene claro El Camino: lleva años desviando pacientes a la Clínica Universitaria en vez de invertir en mejorar Osasunbidea. Ahora quiere ampliar la Facultad de Medicina de la UN en vez de invertir en crear una en la UPNA. Privatizacion de servicios públicos. Dinero público para financiar entidades privadas de orientación religiosa e ideológica ultraconservadora. Me esoy poniendo de un subversivo que asusta. Necesito un cilicio urgentemente. Le comento mi situación al inverosímil pamplonés Fermín Huarte. Me dice que tal y como están las cosas, es probable que repartan cilicios gratis en los centros de atención a la mujer. Voy corriendo al más cercano. 
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