
La multitudinaria manifestación en favor de los derechos de los presos celebrada el sábado en Bilbao fue vigilada con atención por PSE-EE y PP -éste último había solicitado la prohibición de la marcha junto a Dignidad y Justicia- por si detectaban algún signo de enaltecimiento del terrorismo. El portavoz del PP vasco, Leopoldo Barreda, lanzó duras acusaciones a los partidos convocantes y, en particular, a los que tienen representación en el Parlamento Vasco, esto es, Aralar y EA. A ambos partidos les acusó de haber "servido de pretexto, de tontos útiles o quizá voluntariamente se han prestado a facilitar a Etxerat que la marcha sea un calco de la inicialmente prevista, que el protagonismo les corresponda a ellos -a la asociación de familiares de presos- y que los objetivos sean los que ellos pretendieron".
Aunque fue más cauteloso y ambiguo, el secretario general del PSE-EE de Álava, Txarli Prieto, no dudó en afirmar que la marcha del sábado, convocada por Aralar, EA, AB, Alternatiba y la izquierda abertzale oficial, "rozó la legalidad buscando que una prohibición sea más complicada de sostener, asumiendo la convocatoria partidos políticos democráticos".
Fuente: Grupo Noticias
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