UPyD mostró días pasados su intención de presentarse también a las elecciones en Navarra. Aquí apenas tienen estructura pero unos pocos votos que obtengan, como reflejo del tirón general en el Estado de Rosa Díez, pueden bastar para restar algún parlamentario a UPN o al PP. O a ambos. Conscientes de ese peligro, Sanz y Barcina se han apresurado a tratar de convencerles que lo mejor que pueden hacer es integrarse en UPN, habida cuenta de la "gran coincidencia de objetivos políticos e ideológicos". Y eso se lo dicen a un partido que rechaza la foralidad, puesto que consideran discriminatorias las singulares competencias recaudatorias de Navarra y País Vasco y "contrarias a la unidad de todos los españoles". A un partido cuya organización riojana pidió la supresión de ambos conciertos económicos. UPN tendrá que explicar públicamente en qué consiste su navarrismo. Aunque a muchos no nos hace falta.
Praxku
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