miércoles, 25 de junio de 2014

ME CAGO EN PÉREZ REVERTE: ¡VIVAN LAS BRIGADAS INTERNACIONALES!

Siempre he considerado a Arturo Pérez-Reverte un macarra envalentonado por el éxito de su mediocre literatura. En una época que impide permanecer al margen de la historia, sin convertirse en cómplice de la ofensiva neoliberal contra los derechos y libertades de los ciudadanos, no está de más recordar su deleznable artículo “La guerra que todos perdimos” (19-04-11), donde mete en el mismo saco al “mono azul de miliciano, la boina de requeté o la camisa azul de Falange”. Pérez-Reverte tampoco establece distinciones entre los voluntarios de las Brigadas Internacionales y los voluntarios de la Italia fascista o la Alemania nazi. Todos eran “hijos de puta que ni siquiera sabían hablar en castellano y vinieron aquí a mojar en la sangre y en la muerte que solo era de nuestra incumbencia, sin que a ellos les hubiera dado nadie maldita vela en nuestro entierro”. Al releer esta miserable frase, he recordado el homenaje de Luis Cernuda a los brigadistas en su hermoso poema “1936”: “Gracias, compañero, gracias / por el ejemplo. Gracias por que me dices / que el hombre es noble. / Nada importa que tan pocos lo sean: / uno, uno tan solo basta / como testigo irrefutable / de toda la nobleza humana”. (klik egin-ver más)
rafaelnarbona.es

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