El monolito de hierro colocado el 26 de septiembre de 2012 en lo alto de la Peña Unzué, en recuerdo del castillo de Guerga, ha sido arrasado. Fue inaugurado en octubre del mismo año gracias a la iniciativa de Orbaibar Bizirik con el objetivo de “señalar el emplazamiento de los castillos navarros para garantizar su respeto y conservación y recuperar la memoria histórica de Navarra, en este caso a través de su viejo sistema de defensa”.
El investigador Iñaki Sagredo explica en su libro Castillos que defendieron el Reino, que de aquella fortaleza apenas quedan “tres piedras en hilera y alguna roca tallada que den testimonio de su ubicación”, sin embargo, las primeras referencias documentales aparecen en 1277 y se precisa que fue prisión en la Edad Media. Al parecer, constaba de una torre de homenaje de planta cuadrada con tejado de lajas, aljibe, capilla, bodega, establo y cocina.
La Voz de la Merindad
No hay comentarios:
Publicar un comentario