miércoles, 12 de julio de 2017

EL CASO ALTSASU

La petición fiscal constituye una manifestación del sesgo vengativo del sistema español de justicia penal a la hora de abordar hechos relacionados con lo que se puede denominar el conflicto vasco o las consecuencias del mismo. Se trata de volcar «toda la fuerza de la ley» contra toda conducta social que pueda interpretarse, por instructores de la AN proclives a este tipo de teorías conspirativas, como un cuestionamiento la legitimidad de las fuerzas de orden público españolas. De esa forma una trifulca nocturna, que en cualquier otro lugar del Estado hubiera tenido consecuencias menores, se magnifica, en la fase de calificación de los hechos, como una expresión de «odio» hacia las «fuerzas de ocupación». Siguiendo el mismo esquema mental que inspira a fiscales e instructores podríamos decir que éstos están guiados por un odio visceral a todo lo vasco. Parece una exageración ¿verdad? Pues ese es el esquema imperante en esta causa: la desproporción, la discriminación, la voluntad de disciplinar unas conductas y unos pensamientos. (klik egin-ver más)
Pedro Ibarra, Joxerramon Bengoetxea, Baleren Bakaikoa, José Manuel Castells, Luis Elizegi, Xabier Ezeizabarrena, Gurutz Jauregi, Esther Larrañaga, Jon Gurutz Olaskoaga, Gemma Zabaleta y Ramón Zallo (en El Diario Vasco)

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