La ultraderecha española, representada en el partido de Santiago Abascal, Vox, dio en las elecciones andaluzas del 2 de diciembre un golpe sobre el tablero político. No solo obtuvo un resultado insospechado con sus doce escaños y 10,83% de votos, sino que su concurso resulta fundamental para que PP y Ciudadanos puedan sumar de cara a desalojar al PSOE de la Junta de Andalucía tras permanecer cerca de 40 años en el poder. La formación extremista, que acumulaba media docena de fracasos electorales, se ha marcado ahora las próximas citas con las urnas para demostrar que su repentino éxito no es flor de un día sino que ha llegado para quedarse. Comenzando con las municipales, forales, autonómicas y europeas del próximo 26 de mayo, también en Euskadi, que afrontará el desafío de Vox en un contexto a priori muy diferente del que marcó el 2-D.
Carlos C.Borra (en Grupo Noticias)
No hay comentarios:
Publicar un comentario