Esparza comienza a parecerse al histriónico Rivera. Usa los mismos mantras. Cansinos argumentos que ya no conmueven ni a los estoicos de feria. Pareciera que está procesando el duelo de ese poder que no conseguirá. Esparza podría argumentar de otras formas, usar otros razonamientos, revolver el pensamiento hasta descuartizarse en busca de una idea que nos sorprenda, de una crítica mas elaborada más allá del populismo bastardo. Pero no. Quizás no sepa, o no pueda. Quizás por eso se queda solas con la taquicardia de sus diatribas. Pero les garantizo que argumentos haberlos "haylos", y que alguien que profundice en la lógica política podría elaborar otros análisis más allá de estas piruetas cínicas. Pero Esparza solo llega a esto, a rebuscar en la basura y esparcirla con una pulsión fatalista. Eso demuestra que, afortunadamente, Navarra ha perdido a un mediocre presidente.
Paco Roda, en su cuenta de Facebook
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