Los mitos quedan definidos en el diccionario como "historias fabulosas de tradición oral". Dicho de otro modo, narraciones fantásticas, que poco o nada tienen que ver con la realidad y que no resisten el rigor de la letra escrita. Algo así sucede con el término "infierno fiscal navarro", acuñado inicialmente por Yolanda Barcina en 2013 cuando el Parlamento de Navarra comenzó a legislar en su contra y que, desde entonces, ha seguido en boca de los portavoces políticos y empresariales conservadores de la Comunidad Foral.
Poco importaba que los datos no sujetaran esta afirmación. Que, año tras año, Navarra recaudase menos que las regiones comparables, que la media española o que, por supuesto, que la inmensa mayoría de los países europeos. Ahí se mantuvo una definición que, en realidad, únicamente respondía al interés de unos pocos, aquellos con rentas especialmente altas o con patrimonios de varios millones de euros. En Navarra, por ejemplo, solo 2.400 personas (apenas el 0,4% de la población) declaran patrimonios de más de 1,5 millones de euros. (klik egin-ver más)
Juan Ángel Monreal, en Diario de Noticias
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