No llegó a conocerla porque apenas tenía seis meses cuando violaron y golpearon hasta la muerte a María José Bravo. Además de su tía era su madrina. En casa nunca se hablaba del tema. Se tuvo que informar por su cuenta de lo ocurrido en las campas de Zorroaga el 7 de mayo de 1980. "Cuando iba a casa de mis abuelos, veía la foto enmarcada en el salón y me preguntaba quién era". Nadie le decía a Zuriñe Bravo, sobrina de la malograda donostiarra de 16 años, que su tía había sido asesinada a golpes y que tras ello un manto de silencio institucional lo cubrió todo.
Un brutal crimen que nunca se esclareció y que ocho años después se cobró la vida de su novio, Francisco Javier Rueda Alonso, que falleció como consecuencia de las secuelas que le dejó aquella agresión junto a su compañera sentimental. Un doble asesinato, reivindicado por el Batallón Vasco-Español, que jamás se investigó. (klik egin-ver más)
GARA-GRUPO NOTICIAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario