El próximo domingo 28 de marzo se celebrará en Iruñea la manifestación impulsada por un grupo de padres y madres de la zona no vascófona, bajo el lema Euskara hautatzeko askatasuna. Libertad para elegir el euskera. Han elaborado un manifiesto que cuenta ya con un largo centenar de apoyos entre particulares y colectivos. Quien quiera sumarse a este respaldo puede enviar un correo a manifa28@gmail.com.
Estas familias viven al otro lado de la raya, la que separa la «zona mixta» de la «no vascófona» en Nafarroa. Y eso les aboca a situaciones tan absurdas como la que narra Eunate López, una madre de Mendigorria: «El Gobierno navarro no nos paga nada, ni comedor ni transporte, por estudiar en euskara en Gares. Y es que Mendigorria está en la zona escolar de Tafalla, donde no hay oferta pública en euskara. En realidad, Mendigorria está más cerca de Gares que de Tafalla, a sólo cinco kilómetros, pero...»
Yolanda Urra reside en las Ameskoas, bajo la sierra de Urbasa, y también tiene su propia historia surrealista. «En nuestro caso no es problema de transporte, porque el autobús ya va por todos los pueblos recogiendo a los niños para llevarlos a la concentración escolar. Pero no se oferta euskara», explica. Sin embargo, indica que cada año se pregunta a las familias, de modo meramente consultivo, si les gustaría que sus hijos estudiaran en esta lengua, y afirma que la mayor parte responde que sí. Pero luego es no.
Estas familias viven al otro lado de la raya, la que separa la «zona mixta» de la «no vascófona» en Nafarroa. Y eso les aboca a situaciones tan absurdas como la que narra Eunate López, una madre de Mendigorria: «El Gobierno navarro no nos paga nada, ni comedor ni transporte, por estudiar en euskara en Gares. Y es que Mendigorria está en la zona escolar de Tafalla, donde no hay oferta pública en euskara. En realidad, Mendigorria está más cerca de Gares que de Tafalla, a sólo cinco kilómetros, pero...»
Yolanda Urra reside en las Ameskoas, bajo la sierra de Urbasa, y también tiene su propia historia surrealista. «En nuestro caso no es problema de transporte, porque el autobús ya va por todos los pueblos recogiendo a los niños para llevarlos a la concentración escolar. Pero no se oferta euskara», explica. Sin embargo, indica que cada año se pregunta a las familias, de modo meramente consultivo, si les gustaría que sus hijos estudiaran en esta lengua, y afirma que la mayor parte responde que sí. Pero luego es no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario