Tras confirmarse ayer por la tarde la presencia del ex secretario general de la ONU Kofi Annan y del exministro del Interior francés Pierre Joxe, a la conferencia de paz de San Sebastián, difícilmente se le puede calificar de "montaje etarra" como despectivamente se le ha denominado desde la derecha mediática. Además de otras personalidades internacionales, la presencia del ex secretario general de la ONU y del que fue responsable político de la detención de numerosos etarras en Francia durante el mandato de François Mitterrand como Joxe, desmienten absolutamente esa calificación.
Es también cierto que los avalistas internacionales de esta conferencia de paz son todos ex altos cargos que siempre son mucho más fácil de movilizar que quienes están en activo. Pero también es verdad que Annan y Joxe o Bertie Ahern, ex primer ministro irlandés, no van a asistir a una conferencia de paz de la que no salga alguna resolución de calado. Las oportunidades difícilmente se repiten y eso lo sabe la izquierda abertzale que, a su vez, ha logrado una importante movilización para la conferencia de las fuerzas políticas y sociales vascas con excepción del PP y UPyD. Por ello, esta presencia internacional es una expresión de que la resolución que salga el próximo lunes de la conferencia de San Sebastián supondrá un punto de inflexión en la exigencia a ETA de que termine la violencia.
Habrá que esperar al lunes por la tarde para conocer el alcance de la resolución y unos días más para saber la respuesta de ETA. Lo digo con toda prudencia, pero podemos estar en vísperas de acontecimientos trascendentes en el País Vasco.
Luis Rodríguez Aizpeolea, en El País
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