Así lo ha hecho saber Javier Leoz, párroco de Peralta a través de su muro en la red social a la que pertenece. En su exposición, Leoz explica como los jóvenes en compañía de sus padres se acercaron hasta la casa parroquial para pedir perdón por lo acontecido. El sacerdote afirma: ¨Todos los que sean cristianos deberían sentirse contentos de que unos jóvenes hayan tenido el valor de presentarse en la casa parroquial, delante de todo el mundo, pedir perdón y con lágrimas en los ojos no llegar a alcanzar lo qué habían hecho ni por qué¨. Prosigue el párroco diciendo ¨Si ellos no hubieran recapacitado, todo hubiera sido distinto (no hubiéramos sabido si eran de casa o de fuera y la denuncia hubiera seguido adelante)".Por otro lado, Javier Leoz, en su reunión transmitió a los jóvenes, que el perdón va acompañado de la penitencia: Por lo que tendrán que pagar la puerta y la restauración de la imagen del Corazón de Jesús.Javier Leoz explica en su muro que el Arzobispo, ha estado informado en todo momento del suceso y que la decisión tomada ha sido muy pensada y analizada. El párroco entiende que esta medida de perdón, más de uno, no la pueda asumir, pero el sacerdote sostiene que la Iglesia es Madre también de los que de vez en cuando hacen con ella este tipo de cosas incomprensibles, graves y dolorosas, y no puede responder si no con las armas del perdón. La parroquia, no es quien para castigar a nadie y si así lo pretendiera iría en contra de la máxima evangélica: "perdonaos mutuamente cuando alguno tenga quejas contra el otro".
peralta.es
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