jueves, 11 de octubre de 2012

LA TRANSICIÓN, HAMLET Y EL 15-M

La constitución española  de 1978 fue el producto de un “acuerdo” entre un preso (la oposición democrática) y el director de la prisión (franquismo). Las condiciones del acuerdo venían impuestas  y tenían tres puntos innegociables. Primero, la continuidad de la prisión misma (la unidad de España). Segundo la continuidad de la dirección (monarquía). Y tercero, la pervivencia del régimen penitenciario (el capitalismo castizo). Había algunos flecos nada despreciables como el apoyo y financiación, como religión nacional, de la Iglesia Católica y la renovación de los acuerdos bilaterales con Estados Unidos  (concordato y bases militares). Estos “acuerdos” estaban finalmente cerrados con el sellado de la desmemoria histórica y la absoluta impunidad para los crímenes fascistas (leyes de punto final). (klik egin-ver más)
Francisco Garrido, en P-36 Andalucía

No hay comentarios:

Publicar un comentario