sábado, 29 de junio de 2013

EL OTOÑO DEL PROGRESISMO

La calle brasileña está enviando un profundo mensaje no sólo al gobierno de Rousseff, sino al conjunto de los gobiernos progresista de la región: la pasividad llegó a su fin. Luego de una década de excelentes precios internacionales para las exportaciones y de una evidente bonanza económica -que parece estar llegando a su fin-, muy poco ha cambiado. En particular, no hay cambios estructurales. (klik egin-ver más)
Raúl Zibechi, en La Jornada

No hay comentarios:

Publicar un comentario