Vivimos una época tremendamente difícil, de emergencia social. Las personas en paro son el resultado trágico de un modelo que se ha venido abajo. Éramos buenos en actividades que, como la construcción, ya no van a volver ni de lejos a los volúmenes anteriores. Éramos competitivos en actividades industriales de nivel medio y bajo, pero ya no lo somos, porque han aparecido nuevos países que antes no contaban y no podemos igualarlos; dependíamos en una parte importante de un mercado, el español, que se ha venido abajo, y que no va a recuperarse al menos en varios años. A la sombra de todo ello vivían un montón de actividades de servicios, sobre todo dirigidas a las personas que aseguraban muchos puestos de trabajo. En ese contexto vivían los bancos y las cajas de ahorro, creciendo sin medida, sin darse cuenta, o no queriendo darse cuenta de que los cimientos eran de barro. (klik egin-ver más)
Manu Ayerdi, parlamentario de Geroa Bai (en Diario de Noticias, 25 y 26 de julio)
No hay comentarios:
Publicar un comentario