jueves, 20 de noviembre de 2014

¿PUEDE SER DEMOCRÁTICA UNA MÁQUINA DE GANAR?

Durante el proceso de la Asamblea Ciudadana de Podemos parece que ha ido calando la idea de que en cierta medida hay que renunciar a la democracia interna para ganar. Cómo en los viejos partidos, quien se mueve no sale en la foto, hay que dar una imagen de unidad y dar confianza ciega a los líderes para que nos lleven a la victoria. Pero la paradoja es que en un partido que se basa en la participación ciudadana, completamente abierto al escrutinio de la ciudadanía, la imagen de unidad acaba minando el debate, haciendo que el sano contraste de ideas y proyectos aparezca como una guerra interna que hay que atajar. Quizás tienen razón, quizás sólo con un proyecto firme, con unos líderes con las ideas claras y capaces de convencer al pueblo llegaremos al gobierno. Pero lo siento, a mi esto me suena a vieja política, a la política que nos ha llevado hasta aquí. Y además, este mantra del “ahora es lo que toca” recuerda demasiado a renuncias pasadas en favor de la victoria. Y precisamente creo que si una cosa nos han enseñado los procesos revolucionarios que nos preceden es que cuando los cambios se dejan para “cuando ganemos”, se pierde. (klik egin-ver más)

No hay comentarios:

Publicar un comentario