2014 será recordado como el año del “hundimiento”, según la denominación del periodista catalán Guillem Martínez, también inventor de otro concepto clave para entender aquello que se está hundiendo: la ‘Cultura de la Transición’. 2014 ha sido un año devastador para las columnas que soportaban los consensos del régimen del 1978.
El hundimiento ha sido en 2014 también la aparente muerte del bipartidismo, esbozada en las europeas y confirmada en las siguientes encuestas. “El régimen del 78 ha implosionado delante de nosotros”, decía a Diagonal César Rendueles, autor de Sociofobia. “Realmente, todo esto está tomando un cariz apocalíptico. Las plagas, corrupción, parece una cosa bíblica”, añadía. El hundimiento tiene nombre de Juan Carlos I y Jordi Pujol, de Rodrígo Rato y Alfredo Pérez Rubalcaba, también de Alberto Ruiz-Gallardón, Ana Mato y Javier Fernández-Lasquetty. Apenas unos pocos nombres del interminable memorial de caídos en este 2014, un año de transición en el que –por primera vez desde el inicio de la crisis– el Gobierno central, algunos autonómicos y otros municipales se han visto obligados a retroceder en leyes y proyectos especulativos por la presión ciudadana. Un año de transición en el que –por primera vez– nada parece completamente imposible. (klik egin-ver más)
Martín Cúneo, en Diagonal