Ayer acabé mi vigésima Behobia-San Sebastián, celebrando con ello un acontecimiento que me hubiese gustado como regalo cuando hice cincuenta. Hice mi primera Behobia en 1988, la de la foto, iniciándome en una afición nueva para mí y que me ha deparado tantas satisfacciones.
En veintiséis años las cosas han cambiado un poco. Las carreras populares empezaban a multiplicarse entonces, provenientes de otros países y a caballo de una fuerza imparable, el convencimiento firme de la bondad de los hábitos saludables y el cambio de paradigma en el papel social del deporte, que pasaba de ser un espectáculo ejecutado por unos pocos para entretenimiento de la mayoría, al modelo actual de participación, en el que la gente practica deporte, no solo con el afán de llegar a ser parte de esa élite competitiva, sino simplemente por el placer de vivir esas experiencias, pasando de “verlas” a “vivirlas” y con la intención decidida de que esa práctica le acompañe durante toda su vida, al margen de la cuantificación del rendimiento. (klik egin-ver más)
viejaszapatillas.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario