
El jumento de turno, porque hay que serlo, califica nada menos que de símbolo del “nacionalismo” vasco y tacha de “sectaria” a la presidenta por hacerlo, lo que raya en la necedad y en la estupidez más supinas y él o ella mismo se auto(des)califica.
Hace falta tener mala baba para (intentar) hacer sangre de semejante nimiedad y más aún metiendo la pezuña hasta el hondón, para tergiversar la realidad por más que ya se sepa que hay gente para la que todo es bueno para su convento, y decide vender su alma al diablo o hacer de Judas para satisfacer y dar cuartelillo no sabe uno a qué tropa con tal de llevarse unos euros miserables al bolsillo. (klik egin-ver más)
L.M.S. (en Diario de Noticias)
No hay comentarios:
Publicar un comentario