jueves, 16 de abril de 2020

COVID-19; UN ESBOZO DE LA ESCLAVITUD ANIMAL

Bajo un confinamiento parcial e inmersos como estamos en esta crisis del coronavirus, ya desde los primeros días de reclusión hay quien se queja por lo que supone dicho estado para la libertad de movimiento, olvidando precisamente que estas limitaciones velan por la salud pública , sin embargo, no acaban de tener claro el concepto que representa el hecho de quedarse en casa. Incluso tienen la desfachatez de equiparar esta problemática utilizando términos bélicos para referirse a dicha situación.Pues bien. Todo ello apenas constituye un simple bosquejo de lo que día tras día padecen millones y millones de animales, especialmente los destinados al consumo humano, animales que de la forma más natural intentan abrirse paso ahora que la incursión del ser humano en sus vidas resulta menos demoledora y traumática. Una cárcel obligada para estos animales que sienten, confinados en un espacio ínfimo. Sin apenas posibilidad de sentir la luz del sol, o de poder salir a buscar su comida y en infinidad de ocasiones, acompañado de un maltrato infrahumano, difícilmente descriptible. Ahora bien, estas limitaciones para todos nosotros, temporalmente supone un fugaz instante como apuntábamos anteriormente, si lo comparamos con todo el sufrimiento que a lo largo de sus vidas, a veces escasas, padecen sin ningún horizonte de esperanza donde agarrarse. Una cadena perpetua en toda regla. Bajo este planteamiento y durante este paréntesis social, embargados por una sensación de premura por escapar a cualquier lugar, ¿seremos capaces de mostrar un atisbo de empatÍa hacia ellos?Ahora que la naturaleza es un poco más libre para expresarse, ¿tendremos la sensibilidad suficiente como para escucharla y por ende, respetarla definitivamente?
José Javier Napal Górriz (presidente de la Asociación Libertad Animal Navarra)

2 comentarios:

  1. Esas imágenes no son de animales destinados a «consumo animal», sino consecuencia del comercio generado gracias al capricho de millones de personas (?) por tener perros, que luego sacan a las calles para llenarlas de orines y mierdas. Y en estos tiempos de virus, resulta que esos animales tienen más derechos de los niños. ¿Porqué no los meais y cagáis en vuestras casas como lo hacemos los humanos desde que hay civilización? Sí, hay que ser muy animal para preocuparse de esos caprichos más que por millones de niños que mueren a diario de puto hambre, de esos que no tienen sicólogos para los jodidos perros.

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  2. Las imágenes tendrán mucho o poco que ver pero ¿tienes algo que responder a lo que dice en su carta José Javier Napal? ¿Existe o no existe el maltrato animal continuado? ¿Qué quieres decir que mueren millones de niños porque en vez de atenderles a ellos nuestra sociedad presta atención excesiva a los animales y a sus derechos?

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