
Durante la guerra, compaginó la docencia con su escaño por el Frente Popular en Valencia y con los cargos de comisario civil del Ejército republicano y responsable de los Hospitales. El primero febrero de 1939 asistía en Figueras a la última sesión de las Cortes republicanas en territorio español. Aunque cruzó la frontera, finalmente decidió regresar a Valencia y, desde allí, incluso intentó mediar en nombre de una República agonizante.
Al finalizar la guerra, Peset y sus hijos se dirigieron al puerto de Alicante para esperar unos barcos que nunca llegarían. Fue detenido e inició un periplo por distintas prisiones. El 29 de julio de 1939 se le separaba de su cátedra y, tras ser denunciado por tres médicos falangistas, se le sometía a un Consejo de Guerra Sumarísimo. La condena, dictada el 4 de marzo de 1940, fue de pena de muerte, pero el gran número de testigos favorables provocó que le fuera conmutada por treinta años y un día de cárcel.
Dos días más tarde se recibía una nueva delación, se le incoaba un nuevo Consejo de Guerra y una nueva pena de muerte el 25 de marzo. Esta vez no se salvaría. Tras catorce meses de espera, el 24 de mayo de 1941 se hacía efectiva. A las seis de la mañana, junto con tres personas más, era fusilado contra el muro del cementerio de Paterna, donde más de dos mil víctimas serían pasadas por las armas durante la postguerra. (klik egin-ver más)
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