Un año desde que el rey emérito se marchó a Abu Dabi. El panorama de la institución es tremendo.
–Lleva un año fuera, pero no olvidemos nunca que Felipe VI tardó un año en reconocer que él había sido el segundo beneficiario de la fundación Zagatka, en Liechtenstein, un paraíso fiscal, y que no hizo nada durante todo ese año mientras el rey emérito seguía recibiendo unos emolumentos de los contribuyentes españoles de 190.000 euros al año, y seguía viajando de un lado para otro y cobrando también los gastos, viajes y escoltas. Cuando finalmente Felipe VI lo reconoce es porque The Telegraph revela esa circunstancia, y entonces se ve obligado a hacerlo. Difícilmente puede alegar que no era consciente de que su padre estaba haciendo negocios por medio mundo y cobrando comisiones de todo tipo. Nos burlábamos cuando una ministra decía que no se había enterado de que tenía un Jaguar en el garaje. Aquí no era un Jaguar, era el lujo y el fasto absolutamente espantoso. (klik egin-ver más)
Diario de Noticias
No hay comentarios:
Publicar un comentario