Aunque en el Reino de España se oculta o se ignora el origen laboral de muchos cánceres, la Estrategia de Seguridad y Salud aprobada por la Comisión Europea señala que el 52% de las muertes relacionadas con el trabajo son derivadas del cáncer causado por la exposición laboral a sustancias cancerígenas y particularmente el amianto. Ese dato debería animar a los representantes sindicales, institucionales y empresariales a elevar ampliando la mirada preventiva, sin abandonar la lucha contra los accidentes de trabajo, dado que el sufrimiento y las pérdidas que genera el cáncer de origen profesional es inmensamente superior.
La conspiración para silenciar y ocultar las enfermedades del amianto y el cáncer profesional, no es nueva, funciona desde hace décadas. Aunque debilitada, todavía persiste, desconozco el motivo de tanto esfuerzo. Todavía, me llegan resoluciones de la Inspección de Trabajo y del INSS negando con descaro la existencia de una legislación de Seguridad e Higiene sobre el amianto anterior al año 1984, contradiciendo así al BOE y la doctrina del Tribunal Supremo que recogen la amplia normativa de seguridad incumplida por las empresas. (klik egin-ver más)
Jesús Uzkudun Illarramendi, activista social por la salud laboral (en naiz.eus)
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