Rateros. La pareja de madrileños que se apoderó de la placa con la que la Diputación de Gipuzkoa expresa su particular "cumplo pero no acato" a la obligación de colocar la bandera española en el mástil del edificio foral han sido acusados de rateros. Lo digo porque el delito que el juez les imputa es el de "hurto", que precisamente distingue a los rateros de otras familias de amigos de lo ajeno con mayor prosapia. Los dos ultraderechistas hurtaron, presuntamente y sin violencia, un objeto de poco valor, inferior a los 400 euros, según el ordenamiento jurídico español. Por eso no llegan ni a ladrones. (klik egin-ver más)
Anjel Ordóñez, en GARA
No hay comentarios:
Publicar un comentario