sábado, 12 de enero de 2019

PORTAZO

Aranzadi culminó ayer en la votación de los presupuestos de Pamplona lo que ya venía avanzando, que no los apoyaría sino se declaraba zona saturada de hoteles y apartamentos a todo el Casco Viejo. La petición, muy loable, no obstante, es una de las muchas cosas que suceden en una ciudad y como los grupos que conforman el supuesto apoyo a los presupuestos son 4 pues en todo no pueden estar de acuerdo. Como los otros tres -Bildu, Geroa e I-E- no estuvieron de acuerdo con esa petición de Aranzadi, Pamplona no tiene presupuestos porque Aranzadi se abstuvo en los mismos y no hubo votos a favor suficientes. Para algunos esto es pureza y, para otros, irresponsabilidad. Suele ser fácil ser puro con las cuestiones ajenas y de hecho la política está llena de puros y puras, pero luego cuando toca dirigir las cosas y acordar y en lugar de lograr un 10 tener que quedarse en 7 en lugar de quedarte con el 0 pues hay que valorar el 7. Esto Aranzadi no ha tenido la gana de quererlo hacer y ha jugado más a que se retratasen otros partidos que a buscar puntos de acuerdo viables que sirviesen a los ciudadanos, que los hay de muchas clases, no solo de lo Viejo y de una manera de ser, pensar y actuar. No tengo ninguna duda de que Aranzadi habrá aguantado lo suyo en el cuatripartito estos años y que no es sencillo entenderse a 4 y que incluso los revolcones de este pasado verano con la expulsión de sus concejales del equipo de gobierno condicionan quieras o no su acción posterior -Armando Cuenca se ha pegado desde entonces dando estopa en Twitter por todo, que él sabrá, solo describo el tema-, pero no aprobar unos presupuestos en su mayoría buenos y quién sabe si incluso dar vía libre a lo que querías evitar -el macro hostel de Unzu- es una decisión básicamente idiota, fruto de quienes se van a ir de la política y como no tendrán explicaciones que dar lo hacen con un portazo en la cara. A Pamplona.
Jorge Nagore, en Diario de Noticias

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