Un shopping de una famosa cadena brasileña terminó clausurado el mismo día en que fue inaugurado, el pasado sábado 10 de octubre, por incumplir con las normas sanitarias al convocar una multitud al acto de apertura. El evento se llevó a cabo este sábado en Belén, capital del estado de Pará sin distanciamiento social y con clientes agolpados en la puerta del local.
El propietario de la cadena es Luciano Hang, un público defensor de Jair Bolsonaro, quien varias veces ha minimizado los efectos del virus mundial. Hang estuvo presente en la apertura y se mostró en las redes sociales junto a un grupo de empleados, abrazándolos sin usar barbijos. El empresario participió de distintas actividades, interactuó con clientes y hasta bailó en un local de unos 7.000 metros cuadrados.
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