A la espera de la reunión del viernes del Consejo Político de UPN tras la que, a parecer, darán finalmente a conocer su intención de voto en los PGE, las descalificaciones internas en la derecha española van subiendo espectacularmente de tono, hasta el punto de ir aproximandose poco a poco a las que recurrentemente dedican a rojos, separatistas, tibios y demás gentes poco deseables.
Una de las formas tradicionales que utilizan para menospreciar a alguien es recordarle sus orígenes humildes, su falta de pedigrí, que es un “don nadie”, en definitiva. Del empresario corellano Antonio Catalán, líder de una cadena de más de 70 hoteles, los biógrafos de la derecha destacaban hasta hace poco “el carácter emprendedor” de su familia. En el Semanal Digital se regodean ahora recordando, para que se entere todo el mundo, que su padre fue chófer de José Luis Arrese, ministro del Movimiento y de la Vivienda, creador de la Vieja Guardia, muerto en Corella en 1986. Todo ello en un artículo que titulan “Navarra, el hotelero de ZP y el monaguillo que se quita la careta”. Esto último en alusión a otro corellano más, de nombre Miguel Sanz. A estos voceros de la derecha más extrema se les ha olvidado ya los favores que se le atribuyen a Catalán: haber hecho todo lo posible, merced a su amistad tanto con Zapatero como con Sanz por impedir un gobierno de progreso en Navarra y haber filtrado los planes que en relación a Navarra tenía presuntamente ZP para el frustrado proceso de paz. El caso es que la dirección del PP ha ordenado que todas las instituciones en los que gobiernan suspendan cualquier contrato con los hoteles AC. Dicen además que se les va a vender esta burra como una forma de evitar que Navarra caiga en manos nacionalistas y se quejan de que a quien critique esa aproximación de UPN con los socialistas terminarán tildándole de abertzale.
Es decir que Jiménez Losantos, Vidal Quadras, Del Burgo, Pascual Tamburri …..abertzales. ¿No es divertido?
Praxku
Una de las formas tradicionales que utilizan para menospreciar a alguien es recordarle sus orígenes humildes, su falta de pedigrí, que es un “don nadie”, en definitiva. Del empresario corellano Antonio Catalán, líder de una cadena de más de 70 hoteles, los biógrafos de la derecha destacaban hasta hace poco “el carácter emprendedor” de su familia. En el Semanal Digital se regodean ahora recordando, para que se entere todo el mundo, que su padre fue chófer de José Luis Arrese, ministro del Movimiento y de la Vivienda, creador de la Vieja Guardia, muerto en Corella en 1986. Todo ello en un artículo que titulan “Navarra, el hotelero de ZP y el monaguillo que se quita la careta”. Esto último en alusión a otro corellano más, de nombre Miguel Sanz. A estos voceros de la derecha más extrema se les ha olvidado ya los favores que se le atribuyen a Catalán: haber hecho todo lo posible, merced a su amistad tanto con Zapatero como con Sanz por impedir un gobierno de progreso en Navarra y haber filtrado los planes que en relación a Navarra tenía presuntamente ZP para el frustrado proceso de paz. El caso es que la dirección del PP ha ordenado que todas las instituciones en los que gobiernan suspendan cualquier contrato con los hoteles AC. Dicen además que se les va a vender esta burra como una forma de evitar que Navarra caiga en manos nacionalistas y se quejan de que a quien critique esa aproximación de UPN con los socialistas terminarán tildándole de abertzale.
Es decir que Jiménez Losantos, Vidal Quadras, Del Burgo, Pascual Tamburri …..abertzales. ¿No es divertido?
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