Instituciones, partidos políticos y asociaciones culturales expresaron ayer su rotundo rechazo a la decisión del Tribunal Supremo de prohibir que la Comunidad Valenciana pueda usar solo el valenciano en sus comunicaciones administrativas con “autonomías del mismo ámbito lingüístico”, es decir, con Catalunya y Baleares. El Alto Tribunal confirma la sentencia del TSJ valenciano, motivada por un recurso del PP, contra el decreto de la Generalitat Valenciana del 2017 para la extensión del uso del valenciano en trámites administrativos, la rotulación de edificios y dependencias públicas, la comunicación entre los empleados públicos y con los ciudadanos.
La primera voz crítica con esta decisión fue la del presidente catalán, Quim Torra, que el domingo valoró en las redes sociales que “acatar esta sentencia sería aceptar una burla monstruosa e ignominiosa a nuestra lengua” y anunció que seguiría usando el catalán. Pero las reacciones alcanzaron ayer a importantes actores políticos y culturales de la Comunidad Valenciana y Baleares. El Gobierno de Ximo Puig anunció que recurrirá la sentencia del Supremo ante el Constitucional. Su conseller de Educación y Cultura, Vicent Marà calificó la decisión de “desprecio a nuestra lengua y a nuestras competencias”.
Compromís, la fuerza política que gobierna la Generalitat Valenciana con el PSPV y Unidas Podemos, emitió un comunicado en el que califica la sentencia como “un ataque al autogobierno valenciano”. Además, afirma que la decisión del Supremo “impide cualquier avance hacia la igualdad lingüística” . El Supremo no entra a valorar la unidad del catalán y el valenciano, reconocida por toda la comunidad científica internacional. Pero subraya que la lengua de uso entre autonomías es competencia del Estado, y que también se debe efectuar la traducción al castellano de los documentos.
Acció Cultural del País Valencià (ACPV), Òmnium Cultural (OC) y Obra Cultural Balear (OCB), las principales entidades de promoción de la lengua de la Federació Llull valoraron ayer que el Supremo “en la práctica niega al valenciano el carácter de lengua propia del pueblo valenciano y la subordina al castellano”.
También expresaron su rechazo sindicatos como Intersindical PV, diputados catalanes como Joan Mena y cargos públicos de la Generalitat Valenciana. Fuentes de la Conselleria de Educación y Cultura valenciana informaron que están en contacto con los departamentos de Política Lingüística de Catalunya y Baleares para estudiar una respuesta común .
La Vanguardia