Estados Unidos cumplió el martes su amenaza de retirarse del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, a la vez que calificó a este organismo como una «cloaca» de prejuicios políticos contra Israel por los informes que ha emitido sobre el trato a la población palestina y se quejó de que no formule las denuncias que Washington desea contra Venezuela o Cuba. La decisión fue aplaudida por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley y el secretario de Estado, Mike Pompeo, anunciaron la retirada del país del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en otra muestra de rechazo a la diplomacia multilateral que sigue al abandono del pacto climático de París, la Unesco o el acuerdo nuclear con Irán.
Para Haley y Pompeo este organismo «ha sido un protector de los violadores de los derechos humanos y una cloaca de prejuicios políticos».
El anuncio tiene lugar al día siguiente de que el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra'ad al-Hussein, estimara inadmisible la política del Gobierno de EEUU de separar a niños inmigrantes de sus padres en la frontera. (klik egin-ver más)
GARA