Ante la tala sin motivo aparente de un gran tilo que había en la trasera del Palacio Real de Olite (Navarra), junto al portal de Fenero, y que albergaba aves como lechuzas (una especie protegida), reclamamos su replantación en un entorno cercano y rechazamos y lamentamos este acto insensible.
Cada árbol juega un papel medio ambiental importante en su entorno. Este ejemplar también servía de fondo al escenario del festival anual de teatro clásico de la localidad y era admiración de vecinos y visitantes. Además, Olite es una ciudad que carece de jardines de magnitud acorde al nivel de su importante patrimonio histórico.
Por eso, como ciudadan@s y vecin@s, instamos a estas tres instituciones, que supuestamente defienden el interés y bienestar publico, a replantar con prontitud y en la cercanía del castillo ejemplares como el tilo recién cortado, para que los disfruten los ciudadan@s actuales y las generaciones futuras.