Han tenido que pasar varios años tras la liquidación de un diario, crueles torturas físicas y psíquicas, miles y miles de kilómetros en repetidos viajes entre Euskal Herria y Madrid de los imputados, y un largo rosario de despropósitos jurídicos para que finalmente veamos en la prensa estatal algunas muestras de consciencia y responsabilidad democrática, como la que exponía ayer en Público Isaac Rosa:
El juicio contra los directivos del diario vasco Egunkaria nunca tendría que haberse celebrado. Siete años después de su cierre por orden judicial, el caso ha ido deshaciéndose hasta quedar en nada, llevando al fiscal a pedir su archivo por lo inconsistente de las pruebas –es el primer proceso por terrorismo donde se retira la fiscalía-, y a que todos los partidos vascos, salvo el PP, rechacen el juicio.
Pero la prolongación del proceso, que en estos días concluye, ha servido para algo: para sacar a la luz uno de los mayores escándalos de la democracia. Quienes se empeñaron en seguir adelante con un caso sin pies ni cabeza –que ya sólo aguanta por la acusación popular de dos asociaciones- han visto cómo se volvía en su contra: la publicidad del juicio, la oportunidad de declarar de los acusados, deja a muchos con el culo al aire. A los guardias civiles que lanzaron la operación, al juez Juan del Olmo que tomó el caso, al gobierno del PP que se jactó de luchar sin complejos contra el terrorismo. Y a quienes desde periódicos y micrófonos actuaron como brazo mediático mamporrero, criminalizando por adelantado a los acusados.
Hace unos días conocí a Martxelo Otamendi, ex director de Egunkaria. Quien haya tenido oportunidad, en entrevistas o en los actos de apoyo de los últimos meses, de oírle contar su detención y el trato brutal que sufrió mientras estaba incomunicado, compartirá la indignación.
Porque a estas alturas ya no basta la absolución. La condena que ya han cumplido -cierre del periódico, detención, cárcel, pérdidas económicas, fianzas, coste del proceso, estigmatización social y mediática- exige una reparación. Que se haga justicia.
Uztailean eta irailean bertso udalekuak izango dira aurten ere, guztira 5 txanda egingo dira: Muxika (Bizkaia), Bidarrai (Behe Nafarroa), Irañeta (Nafarroa), Orio (Gipuzkoa) eta Zuhatza (Araba).
Han tenido que pasar varios años tras la liquidación de un diario, crueles torturas físicas y psíquicas, miles y miles de kilómetros en repetidos viajes entre Euskal Herria y Madrid de los imputados, y un largo rosario de despropósitos jurídicos para que finalmente veamos en la prensa estatal algunas muestras de consciencia y responsabilidad democrática, como la que exponía ayer en Público Isaac Rosa:
El próximo viernes 5, tras la charla de NaBai en la Casa de Cultura de Falces, en la que hablarán Uxue Barkos y José Ignacio Lacasta, nos reuniremos para cenar en el Garmendi gente de los nabaigunes de Zona Media, Ribera, Lodosa y Estella, con la presencia probable también de algunos de los que se acerquen desde Iruñerria. En principio estamos ya cerca de 30. Todavía es tiempo para apuntarse llamando al 649736587 o escribiendo a gerindabai@gmail.com
El fin de semana del 5 al 7 de febrero se celebrarán las tradicionales fiestas pequeñas de Mendigorría en honor a Santa Apolonia.Se han programado una serie de actos para todos los gustos y edades. Además contaremos, como siempre, con las barracas típicas de estas fiestas invernales (camas elásticas, autogiro, churrería,.).
Varios cantautores vascos, amigos y viejos compañeros de Imanol Larzabal, Imanol, se han retirado del proyecto de homenaje al músico donostiarra ante la irrupción de la Fundación de Víctimas del Terrorimo en su financiación.
Joaquín Iriarte dejó ayer de ser presidente de UAGN tras aceptar la Junta Permanente y la Junta Provincial su dimisión. Así lo informó la organización por medio de un comunicado en el que de forma muy escueta anunciaba que "ante la renuncia de Joaquín Iriarte a su puesto", estas dos Juntas "quieren transmitir el respeto a su decisión y agradecer su labor durante estos casi dos años", sin explicar las razones que han llevado a este cerealista y viticultor de Artajona, de 43 años, al adoptar esta postura. Fuentes próximas a la organización explicaban que los motivos "podían deberse a discrepancias con miembros de la Junta", aunque ningún cargo de UAGN lo confirmó. (klik egin-ver más) Diario de Noticias
