En la asamblea extraordinaria que celebró ayer noche Nafarroa Bai de Tafalla para valorar la situación de deterioro democrático originada en el Ayuntamiento, se decidió presentar en el pleno ordinario del próximo día 27 una moción para que sean los presidentes de las peñas El Cierzo, El Aguazón y El Empuje los que lancen este año el cohete de las fiestas patronales. Esta propuesta se fundamenta en su larga trayectoria de animación y representación del sentimiento colectivo tafallés y en el ejemplo de dignidad y madurez que dieron el año pasado ante la tensión provocada por la inconcebible actuación de la Guardia Civil.
El episodio del chupinazo, importante elemento simbólico, es la última muestra de la política de exclusión de todo el sector político próximo al nacionalismo vasco y que representa a 1700 tafalleses y tafallesas. Si Cristina Sota deseaba lanzar élla el cohete, podía haberlo hecho en el turno de UPN de 2007. Pero esta actitud egocéntrica y esta estrategia de barcinización del Ayuntamiento no tienen su exponente más grave en las fiestas sino en la exclusión del mismo sector político de las comisiones de gobierno, de la representación en la mancomunidad de Mairaga y del conjunto de la gestión institucional.