Para los que creíamos olvidados los viejos tiempos de la violencia indiscriminada y gratuita lo acontecido el sábado en las calles del Casco Viejo de Iruña fue una desagradable sorpresa. La lectura del comunicado del Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión sobre el tema ya roza el delirio.
Es posible que la dinámica de los últimos 80 años que ha vivido este país de acción-represión haya hecho a algunos perder la noción de la realidad y que el buenismo social, amparado en las ansias de paz, nos haya hecho capaces de crear en el imaginario colectivo una equiparación de todo tipo de violencias que no es más que un reflejo de la repulsa ciudadana a la violencia ilegítima empleada por las cloacas del estado en respuesta al terrorismo de ETA. Equiparación que produce que alguien tenga la tentación de justificar animaladas como la del sábado en Iruña. (klik egin-ver más)
Ander Muruzabal, en Nafar Herria